Lanzarote repite como imagen de uno de los sorteos de la Organización Nacional de Ciegos Españoles que se celebrará el próximo martes 31 de enero.
Este año, la ONCE se
adentra en la Cueva de los Verdes para difundir la belleza y singularidad de la
estructura volcánica que forma parte de la red de Centros de Arte, Cultura y Turismo del
Cabildo de Lanzarote.
20.000 operadores de
la ONCE distribuidos por toda la geografía nacional serán los encargados de
vender los más de cinco millones de boletos con la instantánea de la Cueva. En
ese sentido, el presidente accidental de la Corporación Insular agradeció a la ONCE que
un año más elijan la isla como imagen de uno de sus sorteos. "Para nosotros, como destino
turístico, es importante que nuestro patrimonio, nuestra oferta natural y
paisajística, se dé a conocer en España y el mundo. En esta ocasión, nos
sentimos honrados con la elección ya que se trata de uno de los centros de Arte
Cultura y Turismo que proyecta la esencia de Lanzarote a través de la
particular visión de César Manrique”, indicó.
Por su parte, José Antonio López, delegado
territorial de la ONCE en Canarias, destacó que la implicación ciudadana hace
posible que la Organización financie proyectos para la formación de personas
con discapacidad intelectual. "En 2016 se crearon más de seis mil puestos
de trabajo”, apuntó e invitó a la población a la compra de cupones de
los diferentes sorteos que se celebran a lo largo del año.
Los consejeros de Cultura y Bienestar Social, Óscar
Pérez y Lucía Olga Tejera, destacaron que la colaboración con
la ONCE es un trato de justicia mediante el cual se difundirá uno de los
espacios más emblemáticos de la isla "cuya imagen ayudará a vender los
números de la suerte y a generar los dividendos que permiten el mantenimiento
económico de la gran maquinaria de la ONCE. Una entidad que ayuda a que las
personas invidentes tengan vidas completamente normalizadas, acceso a la
formación, y una voz potente que les represente y vele por sus derechos”.
Durante los últimos cuatro años media docena de imágenes
de la isla han aparecido en varios sorteos de la ONCE.
LA CUEVA DE LOS VERDES
Es una gruta de aura mitológica, cargada de leyenda y
llena de características paisajísticas de extraordinaria belleza y
singularidad. Formada a raíz de la actividad eruptiva del Volcán de la Corona,
es una de las maravillas más sorprendentes que esconden las entrañas de
Lanzarote.
Utilizada como escondite de la población frente a los
ataques e invasiones de los piratas procedentes del norte de África durante los
siglos XVI y XVII, en el XIX se convirtió en visita obligada para viajeros,
eruditos y científicos europeos fascinados por esta singular formación
volcánica que, paradójicamente, debe su nombre al apellido de una familia que
guardaba su ganado en los alrededores, según cuentan.
En la década de los 60 del pasado siglo, el Cabildo de
Lanzarote recurrió al artista majorero Jesús Soto, quien se convertiría a la
postre en estrecho colaborador de Manrique, para la adecuación de este
santuario natural de origen volcánico que se ha convertido en foco de atracción
para miles de visitantes que anhelan descubrir su secreto.
Soto ordenó la visita y desplegó todo su conocimiento del
tratamiento de la luz y la sombra para extraer la luminosidad de la piedra y
realzar las formas caprichosas que la lava fue dejando atrás en su devastador
camino. La gama cromática de ocres, grises, negros y rojizos reinan en este
paraíso de la oscuridad y se mimetizan por efecto de la luz para dibujar
grotescos paisajes y espectaculares estructuras rocosas que sorprenden al visitante.
Adentrarse en la Cueva de los Verdes es, sin duda, realizar un viaje iniciático
al centro de la tierra. Fuente; Centros de Arte, Turismo y Cultura. |